Como padres debemos estar siempre al tanto de lo que hacen los hijos, con quienes, juegan, con quienes se relacionan, a donde van, saber si no se encuentran en situación de peligro y qué actividades recreativas o productivas les favorece. En Internet sucede lo mismo. ¿Por qué no cuidarlos y recomendarlos?
En el siguiente material realizado por el equipo de EDUTEKA, encontrarás algunas recomendaciones básicas para padres.
A continuación compartimos los siguientes consejos.
– De a sus hijos buen ejemplo cuando navegue por Internet y cuando se relacione en redes sociales con otras personas.
– Hable frecuente y abiertamente con sus hijos sobre posibles riesgos que existen en Internet.
– Acompañe a sus hijos a navegar en Internet; conozca y evalúe cuáles son sus sitios favoritos y las redes sociales en las que participan.
– No permita que sus hijos se conviertan en huérfanos digitales. Esto sucede cuando los padres de familia no acompañan a sus hijos en el uso de las TIC, creando una brecha con ellos al no comprender ni hablar el lenguaje digital imperante hoy en día.
– Configure el “SafeSearch” del motor de búsqueda de Google para evitar que aparezcan páginas con contenido sexual explícito entre los resultados de una búsqueda. Seleccione la opción “Utilizar el filtro estricto”; este filtra tanto texto explícito como imágenes explícitas.
– Ubique el computador en áreas comunes del hogar (estudio, sala, etc). Para un delincuente resulta más difícil comunicarse con un menor cuando el computador está en un lugar a la vista de todos los que habitan el hogar.
– Cuando sus hijos utilicen en casa un computador con cámara Web, adviértales que dicha cámara solo se debe usar en comunicaciones con personas conocidas.
– Tenga en cuenta que cuando los menores son objeto de ciberacoso, “cyberbullying” o de Grooming, casi nunca lo manifiestan voluntariamente. Por lo regular guardan silencio sobre este problema, haciendo que esta práctica sea muy difícil de detectar y eliminar.
– Muestre a sus hijos cómo respetar a los demás cuando se usa Internet y asegúrese de que comprendan que las reglas del buen comportamiento no cambian respecto a las presenciales, sólo porque estén frente a un computador.
– Acompañe a sus hijos cuando asisten a un café Internet a realizar alguna consulta o tarea. Nunca se sabe quién se va a sentar al lado de ellos y la función de quien atiende el lugar no es cuidar a los niños para que los demás clientes no se les acerquen.
– Averigüe qué acciones ejecutan actualmente en la Institución Educativa donde estudian sus hijos para hacer que el acceso a Internet dentro de la Institución sea seguro. Ventile este tema abiertamente en las reuniones de padres de familia.
– Elabore un reglamento con normas claras para el uso de Internet en el hogar (horario, duración de la conexión, forma de uso) y comuníquelo a sus hijos. Además, vigile su cumplimiento. Recomendamos consultar el “Contrato de código de conducta en línea” propuesto por Microsoft.
– Solicite una copia del reglamento de uso de las salas de informática, de la red escolar y del acceso a Internet de la Institución donde estudian sus hijos e incluya varias de las normas contenidas en este, en el reglamento para usar Internet en el hogar. Esto permite que el reglamento del hogar esté acorde con el del colegio.
– Asegúrese que la conexión a Internet de su hogar es segura, especialmente si es inalámbrica. Protéjala siempre con una contraseña fuerte; de lo contrario, cualquier vecino se puede conectar a través de ella, restándole velocidad de navegación.
– Si instala un router inalámbrico para tener acceso a Internet en el hogar, ubíquelo en un sitio al cual tengan acceso en todo momento personas adultas. De esta forma es más fácil controlar los horarios de acceso a la red ya que con solo desconectar el aparato de la fuente de energía, cesa el acceso a Internet.
– Además de un antivirus, instale un firewall (cortafuego) en su computador. Este último impedirá que entre cualquier software malintencionado o que algún software espía que haya infectado el computador envíe datos sin que usted se de cuenta.
– Si sus hijos visitan salas de chat, utilizan programas de mensajería instantánea (como Messenger), videojuegos en línea u otras actividades en Internet que requieran un nombre de usuario para identificarse, ayúdeles a elegirlo y asegúrese de que dicho nombre no revela ninguna información personal.
– Manténgase informado tanto de las últimas amenazas como de las herramientas informáticas para contrarrestarlas.
– Enseñe a sus hijos, desde pequeños, a usar las TIC con responsabilidad.
– Aleccione a sus hijos para que confíen en su propio instinto. Si algo en Internet los pone nerviosos, deben tener la suficiente confianza para expresarlo a un adulto responsable sin temor a que se les prohíba su uso o se les castigue.
– Si su hijo, hija o joven ya participó en alguna actividad de tipo sexual por medio de Internet, comprenda que él o ella no son delincuentes, son víctimas. El delincuente que los sedujo es quien tiene toda la responsabilidad.
– Conozca y tenga a mano los números telefónicos y las páginas Web de las autoridades de su país, ante las cuales puede denunciar delitos informáticos.
También le puede interesar: