Actualmente se manejan dos términos «obeso digital» y «dieta digital» ¿En qué consiste? El experto en tecnología de Estados, Daniel Sieberg publicó un libro denominado The Digital Diet, «La Dieta Digital» para dejar de consumir excesivas dosis de tecnología para evitar el sobrepeso digital.
El término «obesidad digital» se utiliza para describir el fenómeno de un uso excesivo y poco saludable de dispositivos digitales, como teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras. Aunque no es una condición médica reconocida oficialmente, se utiliza para ilustrar los problemas asociados con el uso excesivo de la tecnología.
Algunas características de la obesidad digital incluyen:
- Uso excesivo de dispositivos: Las personas con obesidad digital tienden a pasar muchas horas al día utilizando dispositivos digitales, incluso en situaciones en las que no es necesario, como durante las comidas, antes de dormir o en lugar de realizar actividades físicas.
- Dependencia: Pueden experimentar una dependencia emocional y psicológica de sus dispositivos digitales, sintiéndose ansiosos o irritables cuando no los tienen a mano.
- Dificultad para desconectarse: Les resulta difícil desconectarse de sus dispositivos digitales, incluso cuando están en entornos sociales o durante momentos de descanso.
- Impacto en la salud mental: La obesidad digital puede contribuir a problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y baja autoestima. El constante bombardeo de información y la comparación con las vidas aparentemente perfectas en las redes sociales pueden afectar negativamente la salud mental.
- Problemas físicos: El uso excesivo de dispositivos digitales puede llevar a problemas físicos, como dolores de cabeza, fatiga visual, problemas posturales y sedentarismo.
- Deterioro de las relaciones interpersonales: La obsesión con los dispositivos digitales puede afectar negativamente las relaciones personales y la comunicación cara a cara. Las personas pueden descuidar las interacciones sociales y tener dificultades para establecer relaciones significativas.
- Disminución del rendimiento académico o laboral: El uso excesivo de dispositivos digitales puede afectar el rendimiento académico o laboral debido a la falta de concentración, distracciones constantes y disminución de la productividad.
- Alteración del sueño: La exposición prolongada a las pantallas antes de dormir puede interferir con la calidad del sueño y provocar trastornos del sueño, como insomnio.
Para abordar la obesidad digital, es importante establecer límites saludables en el uso de dispositivos, como limitar el tiempo de pantalla, fomentar actividades al aire libre, promover el equilibrio entre la vida digital y la vida real, y buscar apoyo si se experimentan dificultades para reducir el uso de dispositivos digitales.
- Vea también: Consecuencias de la Tecnoadicción
¿Cuánto tiempo pasás frente a tu computadora o pendiente de tu teléfono celular?
El experto explica que no hay una tabla de calorías en el iPhone o la computadora. No hay un Índice de Masa Corporal para calcular la dependencia> Pero es posible dimensionarlo a través de un cálculo agregando puntos a las herramientas digitales que utilizamos día a día, por ejemplo, por cada teléfono móvil de que se dispone y cinco por cada servicio de sms, uno por computadora portátil y otro por fijo, dos si se tiene un tablet, uno más por libro electrónico, cinco más por cada identidad en internet y dos para cada cuenta de correo, un punto por cámara digital, dos por cada blog que se escribe y uno más por cada aparato que necesita cargador. La suma es el <e-peso>. Hasta 24 puntos es un nivel bajo, de 25 a 35 la cosa ya afecta a la salud y con más de 36 se puede hablar de adicción.
Según se explica en el sitio diarioinformación.com, una vez que se tenga establecida la cantidad de e-peso el objetivo será rebajar el peso siguiendo 4 pasos o precesos centrales propuesto por Daniel Sieberg.
Llegar a una desintoxicación completa para luego volver a reintroducir los aparatos poco a poco, para ello, propone que se empiece por los fines de semana, eliminando todo aquel objeto que tenga que ver con la tecnología. Si ésto es superado, cuando llegues al nivel cero, podrás comenzar de nuevo con la utilización de estos aparatos, comenzando por no más de una hora al día.
El experto menciona que también ha caido en la <obecidad digital>, explica que a finales de 2009 se dio cuenta de que a pesar de la miriada de gadgets y webs que frecuentaba, había perdido el contacto con mi familia y amigos, había sido demasiado indulgente con la tecnología y necesitaba un plan para conseguir que la tecnología trabajara para él y no viceversa.
Desintoxicarse de las Redes Sociales:
«Las redes sociales facilitan el convertirse en un voyeur y si ahondamos demasiado en ello podemos terminar con sentimientos de envidia y frustración». Por no hablar de los riesgos físicos de la adicción tecnológica: sería imposible enumerar todos los estudios que han relacionado el exceso de tiempo delante de un ordenador con la obesidad, menciona el especialista.