Primeramente es necesario saber si tu hijo es adicto a las tecnologías, además es conveniente saber que el uso excesivo de las tecnologías es una costumbre persistente o algo pasajero. Si tiene un nuevo teléfono celular o una nueva computadora y si están conectados a Internet, es probable que, como todo aparato electrónico, su hijo desee <explorarlo>al igual que un juguete nuevo y luego de un tiempo, deje de hacerlo.
¿Cómo identificar si es una adicción?
Como adicción propiamente dicha sólo un experto en el asunto podrá determinarlo, pero como padre podemos darnos cuenta con algunos indicios en el cambio de comportamiento. Si deja de hacer algunas actividades importantes y presta más atención a algún videojuego, computadora o celular por una gran cantidad de tiempo a diario, en ese caso es recomendable establecer límites. Si este límite molesta al hijo, por más que sea no tan estricto o radical, y si el uso de estos aparatos lo ven como una necesidad y no como un pasatiempo, es probable que esté tratándose de una adicción.
Todo es relativo y no existen parámetros establecidos, es probable que los hijos estén usando una computadora para realizar trabajos prácticos, realizar investigaciones, etc. Siempre y cuando el motivo sea justificado no habría problema pero también es conveniente diferenciar entre el uso por necesidad o por impulso.
Mi hijo es un tecno adicto ¿qué hago?
Como padre, profesor o encargado podemos aconsejar y en caso de que sea necesario, tomar otras medidas de prohibición total o parcial. A continuación, algunas alternativas:
- La regla de oro, establecer límites.
- Explicar los riesgos.
- Ejemplificar las desventajas, ¿quén se encuentra en el otro lado de la pantalla?
- Informarse sobre el tema, consultar con expertos.
- Como primera medida, la prohibición no es lo más aconsejable.
- Establecer prioridades y responsabilidades con relación a las actividades diarias.