Teniendo en cuenta la definición de adicción, es una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación generando una codependencia. El uso de las Redes Sociales ya es una acción común pero deberíamos analizar por qué estamos en una red social y cuánto tiempo estamos pendientes de nuestras cuentas de Twitter, Facebook, Google+, etc.
Lo malo de una adicción es que la persona que la padece tal vez ni se percate de la situación, y peor aún, no sepa que le está haciendo daño. En el caso de la Tecnoadicción, obliga a estar más tiempo conectado, dejar de lado otras actividades como el estudio, el trabajo, las relaciones con los amigos, compañeros de trabajo o las actividades diarias del hogar. ¿Alguna vez te pusiste a pensar cuánto tiempo le estás dedicando a estar al tanto de lo que sucede en el mundo online?
Con el aumento del uso de los dispositivos móviles, cualquier persona con acceso a Internet puede estar conectada las 24 horas del día, esté donde esté. Supongamos que mantengamos iniciada la sesión en Facebook y twitter a través de nuestro celular, lo hacemos al salir de casa, al llegar al trabajo, al volver a casa, teniendo en cuenta todo este lapso supondría un tiempo total de aproximadamente 8 a 10 horas diarias, de las cuales revisamos estos perfiles unas 7 a 12 veces por día. En el caso de Twitter, las probabilidades de estar interactuando aumentan por su rápida actualización. ¿Deseás saber quién te etiquetó en Facebook, te envió una solicitud de amistad, escribió en tu muro o comentó tu fotografía? Sin darnos cuenta brindamos una sobrevaloración, gastamos recursos y tiempo para saber lo que los demás hacen y compartís lo que hacemos las 24 horas del día.
Recordemos el caso del joven quien estuvo desconectado del mundo virtual por más de 90 días porque se percató de que necesitaba relacionarse con las personas y no con sus respectivos perfiles.