El mobbing se trata del acoso constante que sufre una persona al ser atacada con razón o sin razón por alguno o algunos de sus compañeros de trabajo, descalificando sus capacidades, compromiso laboral u honestidad. Es la agresión contínua de una persona o varias hacia otra en el ámbito del trabajo con la finalidad de destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente abandone su empleo.
¿A quiénes afecta el acoso laboral?
Este fenómeno afecta a hombres y mujeres de toda clase social y ocasiona el desmoronamiento del equilibrio mental de la víctima. La diferencia entre este y cualquier otro conflicto entre personas es que el mismo no se desarrolla entre iguales, sino que la víctima ocupa una posición de inferioridad respecto del agresor, que no necesariamente tiene que ver con su jerarquía.
Este padecimiento es más común de lo que parece, según la Organización Internacional del Trabajo, 1 de cada 10 trabajadores es víctima de acoso laboral en el mundo y el 75 % de los casos son mujeres.
¿Cómo diferenciar el acoso laboral de otros tipos de acoso? ¿Cómo se manifiesta el Mobbing?
Son tres los rasgos que diferencian el acoso laboral de cualquier otro tipo de conflicto entre personas: la duración, la repetición y la relación desigual entre las dos partes del conflicto.
En la práctica se traduce en provocaciones constantes, ofensas, presiones, amenazas, humillación, descalificación, discriminación, falsos rumores, aislamientos del grupo de trabajo, encomendar tareas rutinarias por debajo o por encima de sus posibilidades, asignar objetivos o proyectos inalcanzables, bloqueo de iniciativas, falta de reconocimiento al trabajo realizado y conductas persistentes que tratan deliberadamente de destruir a la víctima, acabando con su resistencia psicológica, que incluso puede llegar a la violencia física.
¿Cuáles son las consecuencias del Mobbing?
Cualquier persona que sea víctima de estos comportamientos de forma reiterada y sostenida en el tiempo, puede sufrir consecuencias físicas, psicológicas y sociales a corto y largo plazo, como por ejemplo: trastorno del sueño, desajuste del sistema nervioso, dolor de estómago, acidez, úlceras gástricas, cansancio, debilidad, fatiga, estrés, pérdida de memoria, irritabilidad, dificultad para concentrarse, crisis nerviosa y depresión. También dañan las relaciones con los compañeros de trabajo, afecta a la pareja, al entorno social y familiar.
¿Qué puedo hacer si soy víctima de acoso laboral?
Si bien, cada situación es particular, te sugerimos que mantengas la calma, hacé conocer tus problemas a los demás, tratá de ser indiferente a las agresiones y conservá la sonrisa. Actuá de forma irreprochable y recordá que lo más importante es tu propio bienestar.
Pese a estos lineamientos, probablemente el conflicto continúe. La solución implica un enfoque multidisciplinario para afrontar el problema, abordándolo desde el tratamiento médico, psicológico y jurídico. Lo mejor es trazar estrategias a medida de cada víctima consultando con especialistas quienes reconozcan el problema y definan los pasos a seguir.
Si estás siendo víctima de acoso laboral, hacé valer tus derechos.
Visto en Acosados.com.ar