Nuestra clave personal es la puerta para ingresar a nuestros principales sitios en la Web. ¿Qué debemos hacer para evitar que nuestros datos personales sean robados? Para que nuestra intimidad no quede al descubierto es muy importante saber escoger una buena clave personal, ser precavidos.
Lo que debes tener en cuenta es que una clave personal no debe ser muy evidente. Procura optar por una que tenga una longitud determinada y que sea combinando caracteres alfanuméricos, es decir, letras y números. De este modo conseguirás reforzar la seguridad de tu clave.
En segundo lugar, también es conveniente que las claves sean distintas para cada sitio que utilices, no utilizar la misma clave para los servicios bancarios que para redes sociales. También es recomendable que cambies tu clave con frecuencia, cada 3 a 6 meses, así evitarás que programas informáticos o keyloggers consigan la captación de tu clave personal.