Desde nuestra casa, los hijos salen a jugar a la esquina, a la plaza, a la casa de algún amigo, se relacionan con sus compañeros de clase, suelen ser inquietos, les encanta explorar y durante toda su actividad les acompaña su inocencia. En Internet, los hijos también salen a jugar a la esquina, a la plaza, a la casa de algún amigo, se relacionan con sus compañeros de clase, suelen ser inquietos, les encanta explorar y durante toda su actividad les acompaña su inocencia. La diferencia radica en que los padres desconocen que en Internet prácticamente no hay límites si uno no losimpone.
Debemos medir el alcance de las tecnologías, identificar las ventajas y desventajas, aconsejar a los menores y cuidarlos cuando sea necesario sin rebasar su privacidad. ¿Sabemos con quienes se relacionan los hijos? ¿Quiénes contactan con ellos? ¿qué sitios vistan y si son de confianza? ¿alguien los está acosando o incomodando? Con el uso de las nuevas tecnologías, podría ser bastante sencillo que un extraño se acerque a los menores.
En el siguiente video compartido por UNICEF podremos tener un panorama de nuestra realidad que también se refleja con más fuerza dentro de internet. ¿Ofrecen caramelos o chupetines? Así de cerca podrían estar de tus hijos.
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